Depresión – síntomas, causas y tratamiento – La depresión es uno de los trastornos mentales más comunes en el mundo. Afecta a un pequeño porcentaje de toda la humanidad y más a menudo a las mujeres que a los hombres. Esta enfermedad reduce significativamente la calidad de vida y dificulta el funcionamiento diario de las personas afectadas por ella. Por lo tanto, el tratamiento de la depresión es crucial en la búsqueda de la felicidad y la paz. La depresión se puede clasificar como leve, moderada o severa dependiendo de su gravedad. Cualquier forma de esta enfermedad requiere consulta con un psiquiatra.

¿Cómo se manifiesta la depresión?

La depresión es un trastorno del estado de ánimo y se manifiesta por un sentimiento duradero y persistente de tristeza, vacío, falta de sentido en la vida. Las personas afectadas por esta enfermedad pueden ser apáticas y pasivas, o viceversa: irritables, nerviosas, molestas con otras personas o con el mundo exterior. Las personas con un trastorno del estado de ánimo pierden la alegría de vivir. Situaciones o actividades que solían traer felicidad, una sensación de ligereza, de repente se vuelven neutrales para el paciente. Las personas con depresión suelen abandonar sus pasiones y, en los casos más graves, también el trabajo y la vida social.

Los pacientes luchan con una notoria falta de energía y fuerza para actuar. Hay trastornos del sueño: descanso demasiado largo de varias horas o viceversa, sueño inquieto, interrumpido prematuramente. En los pacientes aparecen pensamientos suicidas, que no siempre tienen por qué ser idénticos a la intención real de quitarse la vida. Sin embargo, en la depresión severa, ocurren la automutilación y los intentos de suicidio.

A pesar de los tratamientos actuales, la depresión a menudo no se diagnostica. Desafortunadamente, la falta de ayuda psiquiátrica puede resultar en la profundización de la enfermedad, y esto es un peligro para el propio paciente. El tratamiento de la depresión, farmacológicamente o con el uso de psicoterapia, es muy importante.

Causas de la depresión

La enfermedad tiene un trasfondo complejo, no se conoce del todo. Sin embargo, se pueden distinguir tres grupos de causas de depresión. Estas son causas biológicas, psicológicas y sociales. Los factores biológicos incluyen, por ejemplo, factores genéticos. Se ha observado que el riesgo de desarrollar depresión es mayor en familias donde un miembro ha luchado con trastornos del estado de ánimo. Uno de los factores biológicos más importantes en el desarrollo de la depresión son las anomalías en el proceso de neurotransmisión.

Se observaron alteraciones en la secreción y el transporte de dopamina, serotonina y norepinefrina en los pacientes. El tratamiento de la depresión con antidepresivos ayuda a estabilizar los niveles de estas sustancias. Las razones biológicas incluyen trastornos hormonales, por ejemplo, en la secreción de la hormona del estrés. Los lóbulos del cerebro responsables de sentir emociones también juegan un papel importante. Se han observado anomalías en estas estructuras cerebrales en personas que luchan contra la depresión.

Las razones psicológicas incluyen, por ejemplo, la capacidad de hacer frente al estrés. Las personas que no pueden hacer frente a situaciones difíciles tienen más probabilidades de desarrollar depresión. Por eso es muy importante enseñar a los niños a sobrellevar el estrés desde una edad temprana. Los ejercicios de respiración basados ​​en inhalaciones y exhalaciones prolongadas y tranquilas le permiten afrontar mejor una situación estresante o durante un ataque de pánico. Las experiencias traumáticas y negativas de la vida son un factor muy importante que causa la depresión.

En aproximadamente la mitad de los pacientes, tales situaciones desencadenan un episodio depresivo, es decir, un estado en el que aparecen síntomas de depresión y persisten durante al menos dos semanas. Las personas con ansiedad como rasgo de personalidad también tienen más probabilidades de contraer la enfermedad.

Las razones sociales también pueden ser la causa de la depresión, aunque en mucha menor medida que las biológicas y psicológicas. Tales razones incluyen, sobre todo, la soledad y la falta de apoyo de los seres queridos, el rechazo de familiares o amigos. El estatus social bajo, que contribuye a los problemas de autoestima, también puede causar la enfermedad.

Las formas más populares de tratar la depresión.

El tratamiento de la depresión es un proceso complicado que debe realizarse bajo la supervisión de un médico. En la mayoría de los casos, se utilizan métodos farmacológicos, debido al hecho de que la depresión muy a menudo provoca una secreción anormal de neurotransmisores. Los medicamentos para la depresión estimulan el nivel de las sustancias responsables del bienestar del paciente a un nivel estable y correcto. Los antidepresivos deben usarse según lo prescrito por un psiquiatra, es decir, a horas fijas todos los días. Vale la pena recordar que tales medicamentos no funcionan de inmediato.

Tampoco deben suspenderse abruptamente, ya que esto puede causar efectos secundarios graves. En el caso de depresión severa, por ejemplo, cuando el paciente no puede tomar la medicación por sí mismo, se requiere hospitalización.

Otro método es la psicoterapia, muy eficaz en la depresión leve. También se utiliza en paralelo con la farmacoterapia. La terapia cognitiva conductual es la más utilizada. Un elemento importante del tratamiento es la propia psicoeducación, es decir, concienciar al paciente y a su entorno sobre el origen de la depresión, el tratamiento y el pronóstico.

La familia, por el contrario, puede aprender a ayudar, o al menos a no dañar, a su ser querido que sufre de depresión. El apoyo de los seres queridos es muy importante en esta enfermedad.

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